Nos acercamos al eclipse lunar del 14 de marzo de 2025 en Virgo, un momento en el que nuestra relación con lo lunar se intensifica.
La Luna, símbolo de nuestras emociones, nuestros ciclos internos y nuestra memoria inconsciente, entra en un punto de máxima tensión al oponerse a Neptuno en Piscis. Este tránsito puede generar sensaciones de confusión, sueños más vívidos o una percepción amplificada de lo intangible. La energía del eclipse actúa como un espejo que revela lo que necesita ser ordenado, limpiado o liberado.
A días del eclipse, podemos sentir la necesidad de hacer espacio en nuestra vida, tanto a nivel físico como emocional. Virgo nos invita a depurar, a establecer rutinas saludables y a encontrar claridad en el caos, mientras que Neptuno en Piscis nos sumerge en una bruma de intuiciones, sensaciones y posibles desilusiones. Es un tiempo de ajuste fino: integrar lo etéreo en lo concreto, dar forma a la inspiración sin perdernos en el desorden de lo abstracto.
Momento para observar con atención lo que emerge en nuestro interior.
¿Dónde sentimos saturación o exceso? ¿Qué áreas de nuestra vida necesitan más estructura y orden? La clave es sostener el equilibrio entre el flujo y la forma, entre la intuición y la disciplina. Acompañar este proceso con prácticas de limpieza energética, respiración o movimiento consciente nos ayudará a navegar el eclipse con mayor claridad y enraizamiento.
Exactamente, la oposición de la Luna en Virgo con Neptuno en Piscis durante el eclipse del 14 de marzo de 2025 traerá un fuerte contraste entre claridad y confusión, entre lo tangible y lo etéreo. Mientras la Luna en Virgo busca estructura, orden y funcionalidad, Neptuno en Piscis diluye los límites y nos sumerge en lo intangible, la intuición y el sueño.
Este aspecto puede generar una sensación de incertidumbre, pero también es una invitación a anclar lo sutil en lo concreto. La clave será aprovechar la energía del eclipse para despejar, discernir y purificar.
“Espacio, orden, limpieza”
- Espacio para dejar ir lo que nos confunde o nos pesa.
- Orden para integrar lo intuitivo de manera práctica.
- Limpieza para despejar la mente y el alma de ilusiones o distracciones innecesarias.
Este tránsito también es ideal para ejercicios de conexión con el cuerpo, ya que la Luna en Virgo resuena con la consciencia corporal.
La Luna, como símbolo de nuestras emociones, ciclos internos y nuestra memoria inconsciente, entra en un punto de máxima tensión al oponerse a Neptuno en Piscis generando sensaciones de confusión, o una percepción amplificada de lo intangible. La energía del eclipse actúa como un espejo que revela lo que necesita ser ordenado, limpiado o/y liberado.
A días del eclipse, podemos sentir la necesidad de hacer espacio en nuestra vida, tanto a nivel físico como emocional. “Espacio, orden, limpieza” cobra sentido.
Es un momento para observar con atención : ¿dónde sentimos saturación o exceso? Son días de ajuste fino.
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